Hay personas que, además de roncar, sufren interrupciones de la respiración mientras duermen. Estas pausas pueden durar de unos pocos segundos a minutos y pueden repetirse hasta más de 30 veces cada hora.

El tipo más común es la apnea obstructiva del sueño, que provoca un colapso en las vías respiratorias o una obstrucción de las mismas durante el sueño, al comprimirse la garganta y/o los músculos que dejan pasar el aire. Cuando la respiración vuelve, se transforma en un fuerte ronquido.

¿Qué problemas conlleva?

La apnea del sueño se asocia a un aumento del riesgo de ictus cerebral, infarto y enfermedades coronarias. Además, tiene un impacto directo en la vida diaria, ya que impide un correcto descanso, con las consecuencias que esto implica: episodios de somnolencia durante el día, dolores de cabeza, irritabilidad, depresión, alteraciones en el rendimiento, o pérdidas de la capacidad de concentración y de memoria.

La apnea del sueño es además uno de los causantes de los accidentes de tráfico.

¿Cómo se diagnostica la apnea del sueño?

A la hora de diagnosticar el problema es necesario llevar a cabo una revisión de la historia médica y familiar, una exploración física y, una vez que se sospecha que el paciente padece apnea, se realiza un estudio del sueño.

Durante esta prueba se registran una serie de señales a lo largo de todo el sueño del paciente, mediante unos sensores conectados en diferentes zonas del cuerpo. El resultado de la prueba sirve para confirmar o descarar la presencia de la apnea del sueño.

¿Quiénes son más propensos a padecerla?

Por lo general, las personas que suelen padecer apnea del sueño son hombres. La obesidad es uno de sus principales causantes, pero también influyen factores hereditarios o los trastornos en las vías respiratorias. Además, los niños con amígdalas y adenoides hinchadas también pueden padecer este problema.

¿Qué soluciones existe

El tratamiento más habitual para la apnea del sueño es el CPAP, un dispositivo mecánico compuesto por un generador de presión que transmite a través de una mascarilla nasal una presión continua a la vía aérea superior evitando así que esta se colapse.

No obstante, para casos leves o moderados existe una alternativa mucho más cómoda para el paciente, el dispositivo de avance mandibular (DAM). Se trata de una especie de férula que el paciente introduce en su boca y modifica la posición de mandíbula, lengua y otras estructuras de soporte de la vía aérea superior, de forma que deja pasar el aire sin problema.

 

En Brånemark Lleida ofrecemos tratamiento de la apnea del sueño con el dispositivo de avance mandibular (DAM). Si padeces este problema, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte a resolver tu problema.