Intolerancia a la histamina, ¿qué es?
La intolerancia a la histamina resulta de una acumulación excesiva de histamina en el organismo debido a la falta de capacidad para metabolizarla. La histamina es una amina (proteína) que se sintetiza a partir de la ingesta alimentaria. La enzima más importante que interviene en este proceso es la denominada diaminoxidasa (DAO). Un déficit de DAO puede producir una acumulación excesiva de histamina y dar una sintomatología diversa que cada vez más la población general padece y no se relaciona con este trastorno.
Se estima que aproximadamente el 1% de la población tiene intolerancia a la histamina, y el 80% de estos pacientes es de edad mediana.
¿ Qué síntomas suelen aparecer?
La ingesta de alimentos ricos en histamina desencadena varios síntomas, generalmente después de su consumo. Aunque dicha intolerancia no se asocia a un determinado tipo de alimentos, puesto que la gran mayoría contienen histamina, y por tanto, la aparición de los síntomas es provocada por un consumo generalizado de la amina.
El síntoma más frecuentemente asociado es la migraña, pero puede ir acompañada de otros síntomas, como por ejemplo:
- Trastornos gastrointestinales: diarrea, flatulencia, distensión abdominal, digestión pesada, dolor abdominal, rampas abdominales.
- Alteraciones en el sistema respiratorio: dificultad para respirar, bronco-constricción, congestión de la nariz, rinitis alérgica, estornudos.
- Alteraciones en la piel: picor, urticaria, psoriasis.
- Arritmias, Hipertensión arterial.
- Vértigo, mareos, falta de memoria.
- Náuseas, vómitos.
- Dolores musculares generalizados frecuentemente diagnosticados como fibromialgia.
Muchos de estos síntomas son asociados con otras enfermedades e intolerancias alimentarias más frecuentes, por eso su diagnóstico pasa desapercibido. Con presentar un mínimo de estos 3 síntomas, se podría relacionar con el déficit de DAO.
¿Cómo se puede diagnosticar?
Para ello es necesario realizar una valoración de los hábitos alimentarios y estilo de vida del paciente, su historia clínica (antecedentes, enfermedades, síntomas…) y además, un análisis de sangre para determinar los niveles de DAO.
¿Qué tratamiento se debe realizar?
Para reducir dichos síntomas es necesario realizar una dieta especial limitada en histamina. La gran diversidad de alimentos que contienen histamina hacen dificultosa la realización y seguimiento de la dieta para que cumpla con los requerimientos nutricionales mínimos. Es por ello que se necesita la valoración y seguimiento por parte de un dietista-nutricionista que paute una dieta baja en histamina, por fases. Con ello, los pacientes mejoran mucho su sintomatología y aprenden a llevar una dieta sana y equilibrada acorde a su enfermedad.
Si sospechas que puedes tener una intolerancia a la histamina no dudes en contactar con nuestro Departamento de Dietética y Nutrición. Te asesoraremos y guiaremos en todo momento para mejorar tu salud y calidad de vida.
Minerva Granado
Nutricionista.