¿Tu hijo tiene caries? No te asustes, es algo muy frecuente entre los niños. En su último informe[1], el Consejo General de Dentistas recoge que uno de cada tres menores de seis años en España presenta caries, lo que supone unos 850.000 niños afectados y unos 3,7 millones de dientes “de leche” cariados. Sin embargo, lo realmente preocupante no es el número de caries, sino que la gran mayoría de ellas (73%) no han sido tratadas todavía.

Los expertos recomiendan llevar a los niños a su primera cita al cumplir el año de vida y, desde ese momento, realizar una revisión anual. Sin embargo, en muchas ocasiones este primer contacto con la salud bucodental no se produce hasta que surge algún problema concreto (apiñamiento, maloclusión…), años después.

Tipos de caries por edades

Caries de lactancia

Tendemos a olvidar que las caries pueden aparecer desde la más tierna infancia. De hecho, existe un tipo de caries que se denomina “de lactancia” o “de biberón” que ataca a los dientes temporales de los peques entre 6 meses y 5 años. Se debe al exceso de azucares (procedentes de la leche) y las piezas más perjudicadas suelen ser los incisivos superiores.

Caries entre los 6 y los 12 años

En esta etapa es cuando se produce el recambio de los “dientes de leche” por los definitivos y cuando los niños comienzan a tener una mayor autonomía para elegir los alimentos que ingieren, mostrando preferencia por los azucares e hidratos de carbono. Si esto va acompañado de una insuficiente higiene bucodental, se da el hábitat perfecto para la proliferación de las caries.

Caries durante la adolescencia

Ya con sus piezas definitivas, un tercio de los adolescentes españoles (1,3 millones de personas) presenta caries. Entre todos ellos suman 2,4 millones de dientes permanentes cariados, que en un 30% de los casos, aún no han recibido tratamiento.

Tratamientos recomendados

Piezas temporales

Si se detecta una caries de forma precoz en un diente de leche, con empastarla con material obturador será suficiente para proteger la pieza y que el problema no vaya a más. Pero, si la caries está muy avanzada, podría ser necesaria una pulpectomía o endodoncia infantil: extracción de la pulpa y el nervio, desinfección y reconstrucción de la corona dental. En el peor de los casos -cuando la corona está destruida- habría que extraer la pieza.

Dientes definitivos

Una técnica preventiva que puede utilizarse desde que al niño le salen los primeros molares permanentes es la de protegerlos con selladores dentales. Se trata de una resina protectora que se aplica directamente sobre los molares y, además, de cubrir la pieza e impermeabilizarla para evitar las caries, es capaz de frenar el avance de las que ya han aparecido. Si los dientes definitivos ya han sido dañados por la caries, el procedimiento es el mismo que para los adultos: empastes, endodoncias…

Consejos de prevención

Con la salud bucodental, tanto de los niños como de los adultos,  siempre es mejor prevenir que curar, por eso conviene seguir una serie de recomendaciones:

Reducir la ingesta de azúcares

La cantidad de azúcar consumida por persona y día en nuestro país (71,5 g.) supera 3 veces la recomendación de la OMS (28 g.) Los expertos afirman que existe una relación directa entre el excesivo consumo de azúcar y el aumento de enfermedades como el sobrepeso, la obesidad y la diabetes. Al mismo tiempo, el consumo de azúcar afecta al microbioma bucal y estimula el crecimiento de las bacterias causantes de la caries. Por lo tanto, disminuir la ingesta de azúcares reduce la aparición de caries y ayuda prevenir enfermedades como la obesidad o la diabetes.

Aporte regular de flúor

El flúor es un mineral que refuerza, recompone y resguarda el esmalte dental. El uso de pastas fluoradas ayuda a reducir o prevenir la caries, sobre todo en el periodo infantil, ya que el esmalte dental es menos grueso y está más expuesto a posibles daños.

Visita regular al dentista

Durante la infancia y la adolescencia las revisiones dentales son básicas para prevenir las caries, pero también para detectar afecciones en las encías, problemas de mordida…, etc. El dentista se ocupará de vigilar el correcto desarrollo de la dentición y enseñará al niño y al adolescente cuales son los hábitos de higiene dental que debe seguir.

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